Movimientos universitarios, de sociedad civil, exalumnos y opositores han condenado la nueva arremetida del régimen de Daniel Ortega contra la Universidad Centroamericana (UCA) a la cual se le congelaron las cuentas bancarias y se inmovilizaron sus bienes inmuebles.
A través de un comunicado seis organizaciones y movimientos juveniles emitieron su respaldo a la UCA y calificaron estas acciones como una "clara violación" a los derechos de los estudiantes y colaboradores, además que son un intento de coartar la autonomía universitaria.
"Es alarmante y repudiable que la dictadura sandinista haya congelado las cuentas bancarias de la UCA, así como los miembros del Consejo Universitario y de algunos directores. Estas acciones infundadas, basadas en supuestos cargos de lavado de activos y financiamiento al terrorismo carecen de fundamentos y son parte de una estrategia para sofocar la disidencia y silenciar las voces críticas", cita el comunicado.
Para las organizaciones firmantes el congelamiento de cuentas bancarias es un "ataque directo a la educación" y a la libertad intelectual, que además pone en riesgo la continuidad de proyectos, investigaciones y programas que benefician a los universitarios y sociedad civil.
Asimismo, instan a la comunidad internacional a defensores de derechos humanos y a las organizaciones estudiantiles a manifestar su solidaridad y a unirse en defensa de la UCA y de la educación superior en Nicaragua.
En esa misma línea, el Obispo Auxiliar de Managua, Monseñor Silvio Báez que actualmente se encuentra en el exilio, consideró como un "atropello" las medidas contra el Alma Mater.
"Como ex alumno de la Universidad Centroamericana (UCA) de Managua, repudio la agresión de la dictadura contra este centro de estudios. El congelamiento de sus cuentas es un atropello a la educación superior, a la libertad intelectual, a la cultura y a toda la sociedad", expresó en la red social X.
El opositor y excarcelado Juan Sebastián Chamorro se unió a la condena por el congelamiento de cuentas e inmovilización de bienes a la Universidad y expresó su respaldo tanto a la UCA como la Compañía de Jesús por desempeñar un papel importante en la educación de Nicaragua.
Las medidas contra la UCA se conocieron el pasado miercoles y han provocado incertidumbre entre sus estudiantes, docentes y personal administrativo, ya que podrían significar una confiscación del recinto.
Hasta el momento la universidad no ha emitido un pronunciamiento oficial, únicamente ha enviado correos institucionales a toda su comunidad, el primero informando sobre problemas en la recepción de pagos de aranceles y el segundo para manifestar que se encuentran realizando las gestiones para superar esos obstáculos.