¡Pura maldad!, así ha sido catalogada la más reciente acción del régimen contra los estudiantes de la confiscada Universidad Centroamericana (UCA) que se habían matriculado en la Universidad Americana (UAM) para continuar sus estudios en esa Alma Mater.
Este martes, se conoció que la UAM "decidió" retirarle la matrícula a los alumnos que se trasladaron a esa universidad después de la confiscación de facto que realizó el régimen a la UCA.
Las autoridades de la UAM citaron a los estudiantes a una reunión a las 9 de la mañana, en ella les informaron que no iban a poder continuar en la universidad y que les regresarían el dinero que ya habían pagado por la matrícula y aranceles.
La información divulgada por los estudiantes afectados, es que la UAM les quitó el acceso a los correos institucionales y les orientó que no pueden estudiar en otra universidad que no sea la recién creada Casimiro Sotelo.
La mayor parte de universitarios había empezado a asistir a clases desde este pasado lunes, sin embargo este martes se toparon con la cancelación de su matrícula, dejándolos una vez más en un limbo y sin opciones.
Hasta el momento la UAM, propiedad del Ejército de Nicaragua no ha emitido una declaración oficial, ya sea para desmentir o aclarar esta situación.
Por otro lado, la Universidad Casimiro Sotelo dio por iniciado el proceso de registro para la matrícula del II semestre. Sin embargo los estudiantes de la UCA consultados por Fuentes Confiables se rehusan a inscribirse ya que no desean estudiar en una universidad del régimen sin garantías de una educación de calidad.
Un video divulgado en redes sociales, muestra a un funcionario de esa institución en el que "orienta" a los jóvenes a inscribirse en línea y además acusa a los jesuitas de "robarse el dinero" por lo que no será devuelto a los habían pagado el semestre.
Confiscación de Facto en una semana
La Universidad Centroamericana (UCA), con más de 60 años en el país y catalogada como una de las más prestigiosas del país fue confiscada el miércoles 16 de agosto por el régimen de Daniel Ortega a través de un oficio girado por la jueza Gloria Saavedra, en el que acusa a la casa de estudio superior de haber sido un "centro de terrorismo" en 2018 y por lo tanto los bienes muebles, inmuebles y dinero en cuentas bancarias serían incautados.
En tanto, la Compañía de Jesús desmintió tales acusaciones y dijo que eran "infundadas" y catalogó la medida como una pasada de cuentas del régimen porque la UCA no calló los atropellos a los derechos humanos. Además solicitó la oportunidad de defenderse en un juicio justo.
A nivel internacional, países como Estados Unidos, Colombia y más recientemente Chile han condenado esta confiscación que afecta a estudiantes, docentes, personal administrativo y deja un vacío en la educación de Nicaragua.