Daniel Ortega recibió este martes al presidente de Irán, Ebrahim Raisi, con un acto en la plaza de los no alineados, donde estuvo acompañado por funcionarios de su Gobierno y de la comitiva de alto nivel del país islámico.
A como es costumbre en sus extensos discursos, Ortega aprovechó para hablar un poco de la historia de Nicaragua donde habló de los Caciques Nicarao y Diriángen, Andrés Castro, William Walker y otras figuras históricas, y por supuesto acusar a los Estados Unidos y Europa de "imperialistas de la tierra".
En esta ocasión, el mandatario dijo que Estados Unidos no permitió el desarrollo del canal interoceánico en Nicaragua y que creó una campaña para impedir que avance el proyecto con la empresa China.
Ortega también lanzó vivas a los "héroes y mártires" de Irán, en particular al Qasem Solaimani, que murió durante un ataque con drones de las fuerzas estadounidenses en enero de 2020.
"Le rendimos homenaje en particular al general Qasem Solaimani que fue asesinado por el imperialismo Yanqui cuando él luchaba contra el terrorismo y los yanquis alentaban el terrorismo y los yanquis aceptaron tranquilamente que habían cometido el crimen", dijo Ortega.
Raisi, estuvo en pie por poco más de una hora, mientras escuchaba la traducción del discurso de Ortega en contra de los estadounidenses, y tampoco quiso quedarse atrás en el discurso "antiimperialista".
"Hemos presenciado muchas muestras de la violación de DDHH perpetrados por los norteamericanos y el imperialismo mundial. Estados Unidos quería paralizar nuestro pueblo a través de las amenazas y sanciones pero nuestro pueblo no se paralizó en su camino", dijo el mandatario.
El presidente de Irán, también menospreció las sanciones impuestas por Estados Unidos, y dijo que a pesar de ellas su país es próspero y avanzado en varias áreas.
Raisi, finalizó su discurso a eso de las 7 de la noche porque dijo que tenía que cumplir con el rezo y ya después continuará en una reunión privada con Ortega y los ministros para abordar temas de cooperación en todas las áreas, incluída la política, económica, cultural y en ciencia y tecnología.
El criticado presidente iraní, arribó a Nicaragua pasadas las cuatro de la tarde al aeropuerto Augusto C.Sandino, donde fue recibido por el canciller Denis Moncada y otros funcionarios, curiosamente en esta ocasión no estuvo presente Laureano Ortega.
El mandatario islámico llegó al país con una comitiva de alto nivel que incluye a su esposa, la primera dama Jamileh Alamolhoda, y los Ministros de Salud, Petróleo, Cultura y Diplomacia Económica.
La visita ha sido altamente cuestionada y es vista por analistas políticos como un "juego geopolítico" de Rusia, China e Irán para demostrar a Estados Unidos que ya están teniendo mayor presencia en América Latina con sus alidos de Cuba, Venezuela y por supuesto Nicaragua.